Una maleta transporta los saberes del bosque: herramienta pedagógica invita a explorar la identidad biocultural de la Araucanía Andina

Mediante la escucha, los recuerdos y la exploración sensorial, la maleta “La memoria del bosque” nos sumerge en los sabores y saberes del bosque nativo de la región de La Araucanía, donde podemos descubrir diversas historias relacionadas con los alimentos silvestres. En su interior, se encuentra una postal sonora con relatos de mujeres recolectoras, fanzines y objetos creados de forma colectiva que ponen en valor las experiencias de distintas generaciones que conforman el patrimonio biocultural de la Araucanía Andina.

Los piñones, avellanas y la amplia variedad de semillas que conocemos hoy, así como los saberes relacionados con sus cuidados y preparaciones, son el resultado de prácticas y conocimientos ancestrales transmitidos de generación en generación. Estos alimentos constituyen parte del patrimonio biocultural de La Araucanía, cuya diversidad está relacionada con las experiencias de sus habitantes y a la salud de los ecosistemas.

El diseño y elaboración de esta maleta, a cargo de Estudio Repisa e Ina Diseño, da cuenta del resultado de una investigación y trabajo colectivo titulado “La memoria del bosque”, el cual data de 2021. La primera etapa del proyecto estuvo a cargo de la bióloga Constanza Monterrubio y nuestra fundación, como parte del programa de Residencias Bosque Pehuén. A través de la realización de talleres, entrevistas y diversas acciones con la comunidad local, esta iniciativa ha tenido como objetivo concientizar y valorar el patrimonio biocultural alimentario de Curarrehue.

El resultado de esta investigación y trabajo colectivo ha sido depositado en la maleta “La memoria del Bosque”. En este repositorio de memoria, se encuentra una variedad de objetos que nos invitan a explorar la riqueza biocultural de los bosques de la zona andina a través de los sentidos, ofreciendo una nueva perspectiva para apreciar la diversidad de las identidades culturales que habitan el territorio. Esta experiencia también nos incita a reflexionar sobre la profunda interconexión entre la salud de nuestros cuerpos y la salud de los bosques.

¿Qué transporta la maleta?

Al abrir la maleta nos encontraremos con diversos formatos en múltiples niveles. La Postal sonora La Memoria del Bosque disponible por medio de un código QR y audífonos, aborda la tradición alimentaria de esta zona, la cual ha sido influenciada y nutrida por las mujeres recolectoras, quienes por medio de sus prácticas, recetas y preparaciones han conservado un profundo conocimiento sobre el territorio. 

“Los alimentos que conforman la cocina de un determinado territorio nos habla de sus suelos, clima y ciclos; de su historia, las personas que han ido, las que fueron desplazadas, las que han llegado, y las que preparan el terreno para las que vendrán”, afirma Constanza Monterrubio en el texto “Interdependencia, alimento, memoria y territorio” del libro colaborativo “Con/vivir: arte y ecología en la educación”.

Para rescatar estas memorias, se llevaron a cabo entrevistas a mujeres recolectoras provenientes de las comunas de Panguipulli  y Curarrehue. Silvia Navarro Manquilef, Sudelia Neculpan, Olga Vázquez y Catalina Meza, comparten sus recuerdos y memorias en torno a los alimentos silvestres que se encuentran en este territorio a través de una postal sonora que se puede escuchar mediante un dispositivo de audio integrado en la maleta La memoria del Bosque.

Entrevista Sudelia Neculpan

“Yo le doy gracias a la Mapu por todo lo que uno ve caminando, te da salud, vida, y alimentos. Antes nosotros no teníamos tantos recursos. Comíamos a través de la naturaleza, solamente lo que se sembraba se comía, se veía porotos, se comía porotos”, narra Catalina Meza en la postal sonora.

En la maleta también encontramos el Fanzine “La memoria del bosque”. Gracias a la colaboración con la artista, diseñadora editorial y directora de la plataforma Estudio Repisa, Sandra Marín, se creó este fanzine inspirado en las experiencias e historias rescatadas en la postal sonora “La memoria del bosque”. El proyecto homónimo, tuvo por objetivo traspasar este conocimiento al formato de libro, con el objetivo de diversificar su uso y ser una herramienta para ser usada en otros espacios pedagógicos. 

Asimismo, con el fin de activar la misma publicación se desarrolló un taller de fanzine, en la que niños, niñas, jóvenes y adultos mayores de Curarrehue participaron de una experiencia de aprendizaje y memoria colectiva a través de la confección de un libro colaborativo llamado Acto de Paz, un segundo de naturaleza, que también está disponible en la maleta. En estas páginas hallaremos diversas formas de relacionarse con la naturaleza, alimentos y prácticas como la recolección, manifestados a través de la exploración con manchas y dibujos. Para dar vida a este libro, se utilizaron pigmentos y lápices pasteles artesanales, elaborados por Pigmenta Lab a partir de la recolección de muestras naturales de Bosque Pehuén.

La Memoria del bosque en Festival de la Ciencia (FECI)

Los días 3 y 4 de octubre participaremos en el Festival de la ciencia (FECI) en La Araucanía, donde entre otras actividades, realizaremos el taller “La Memoria del bosque” en la Biblioteca Facultad de pedagogía del Campus Villarrica de la Universidad Católica. El taller busca generar una instancia de creación colectiva y encuentro entre jóvenes y adultos, que facilite el co-aprendizaje y la conexión con la memoria biocultural, a través de la creación de un libro colectivo en torno a la recolección y la relación con nuestros bosques, en cuya elaboración se utilizarán materiales provenientes del suelo del bosque, plantas y líquenes nativos. 

Al respecto, Manuela Méndez, directora de aprendizajes de nuestra fundación destaca la importancia de generar espacios de encuentro para activar la memoria biocultural. “Cuando se apunta a una conservación biocultural, no solamente abordamos los hábitat o las especies, sino que los saberes y prácticas que permiten la conservación. La memoria está viva, al igual que una semilla, donde se encuentra almacenada información y que se activa al sembrar”, manifestó.

La maleta “La memoria del bosque” estará instalada en el encuentro a disposición de los asistentes y luego se trasladará de forma indefinida a la Biblioteca Municipal de Curarrehue, en la región de La Araucanía, con el fin de constituirse como una herramienta pedagógica para de escuelas y espacios de formación.

Agradecemos a Ina diseño por la elaboración de la maleta quienes señalaron: “estamos felices de colaborar con la creación de este contenedor de saberes del bosque y formar parte de este proyecto”.