Nuevo video sobre la primera experiencia de Poligonal: conversaciones sobre arte y ciencia

Una conversación en torno a la araucaria desde diversas disciplinas que se encuentran y la inmersión sonora en el bosque bajo el cielo estrellado en el Planetario, fue parte de la experiencia vivida en la primera versión de Poligonal con más de 130 personas.

Fotografías tomadas por el artista Máximo Corvalán Pincheira de los hongos que posiblemente estarían afectando a la araucaria

El diálogo moderado por la historiadora del arte, Catalina Valdés (curadora de la Bienal de Artes Mediales 2019), comenzó con la presentación del trabajo del artista visual Máximo Corvalán-Pincheira. Luego, fue el turno de Eduardo Castro, quien explicó su trabajo de investigación relacionado a las poblaciones microbianas y al material genético de la araucaria.

Ambos mencionaron cómo llegaron a acercarse a la araucaria. Corvalán-Pincheira, lo hizo cuando decide mover su investigación desde el tema de los detenidos desaparecidos hacia especies en extinción, donde además del aspecto ecológico, percibió el inquietante problema social y cultural, que implica la muerte de las araucarias.

Muestra de araucaria con daño foliar

Por su parte, Castro investiga en uno de sus proyectos la microbioma de la araucaria, para estudiar por qué se origina el DFA (Daño Foliar de la Araucaria). Así, en base a su experiencia del estudio del material genético y la microbiología, se acerca a esta especie nativa, para lograr entender la enfermedad que hoy la está matando.

Así, desde distintas miradas y disciplinas, Castro y Corvalán-Pincheira se reúnen en torno a la problemática de la araucaria. Y tal como manifestaron en Poligonal, nada les resulta evidente. De esta forma, en sus procesos investigativos se mueven juntando pistas y analizando desde las artes y la ciencia, para develar el misterio de lo que está afectando a la araucaria.

Máximo Corvalán-Pincheira tomó fotografías de los hongos con los cuales trabaja Castro en el laboratorio. Y este proceso, reconoce, lo llevó a ingresar a un micro mundo, que finalmente lo impulsa a hablar de lo humano. En este sentido, el artista comenta que cuando empezó a hablar de los hongos con Eduardo Castro, este científico estaba muy concentrado en  los microorganismos, en cambio él, estaba más ocupado en la metáfora de una sociedad que está contaminada y funcionando mal.

De esta forma, el artista se introduce en el tema de los posibles hongos causantes del DFA, para investigar, ver imágenes y captar metodologías que le permitan entender cómo funciona este microorganismo, no obstante, se pregunta desde otro lugar. Así, al mirar las imágenes de los hongos en Poligonal, el artista recuerda sus conversaciones con una machi, quien le aseguró que el problema no es el hongo, sino de una sociedad enferma.

Cascada de la Felicidad – Bosque Pehuén

Posteriormente, y tras una hora aproximada de conversación, los asistentes tuvieron la oportunidad de vivir una inmersión sonora en el bosque. Con cientos de estrellas proyectadas en la pantalla del Planetario, el público disfrutó de una composición musical elaborada con sonidos de Bosque Pehuén, área de conservación privada de Fundación Mar Adentro.

Esta inmersión fue realizada por Gregorio Fontaine de Ecolab, quien además, se refirió a su trabajo que vincula el arte sonoro con la ciencia, específicamente, para poder escoger información relevante de grandes fuentes de datos, que por falta de tiempo son muy difíciles de analizar.

Posteriormente, se dio espacio para las preguntas del público. De este modo, se profundizó la reflexión sobre ciencia, arte visual y arte sonoro, en torno a la araucaria y el bosque.

Si quieres conocer más sobre las reflexiones surgidas en Poligonal, revisa el artículo publicado en la Revista Endémico, donde se profundiza en la visión del artista visual Máximo Corvalán-Pincheira y del artista sonoro Gregorio Fontaine.  Ver aquí.