Aprendizajes de “Naturaleza expandida”: Nuevas formas de abordar exposiciones en pandemia

La reflexión sobre qué entendemos por naturaleza en colaboración creativa de artistas y organizaciones, un gran éxito de público pese a la pandemia y actividades y publicaciones –a las que aquí puedes acceder– fueron parte de los resultados de nuestra exposición “Naturaleza expandida: visibilizar lo invisible”.

Desde octubre del 2020 hasta fines de mayo de este año se desarrolló con gran éxito la exposición “Naturaleza expandida: visibilizar lo invisible” en el Centro Cultural La Moneda. La exposición, organizada por nuestra fundación y CCLM, buscó formular una definición más profunda e integral sobre lo que entendemos como patrimonio natural mediante un montaje que reunió sonidos, texturas, imágenes y relatos.

“Naturaleza expandida” nació el 2019 como una investigación de Maya Errázuriz, encargada de arte y publicaciones de FMA, junto al curador Carlo Rizzo en Bosque Pehuén, experiencia a la que luego se sumaron cuatro artistas, quienes se acercaron a la problemática de cómo expandir la manera en que se define, archiva, documenta, representa y resguarda la naturaleza.

Así, Josefina Astorga, Máximo Corvalán-Pincheira, Laboratorio del Eco–Gregorio Fontén, Miquel Moya y el propio Carlo Rizzo, llevaron a cabo una representación fotográfica y de archivo de la vegetación silvestre, la observación de especies naturales en peligro de extinción y una reflexión sobre los sonidos de la naturaleza y los alimentos endémicos de nuestro territorio, para desarrollar una muestra colectiva en la que los espectadores fueran invitados a reformular una definición de patrimonio natural en base a su memoria sensorial.

Además, gracias a la colaboración de Fundación Biodiversidad Alimentaria, Fundación Fungi, Geocom y Revista Endémico, la exposición rescató conocimientos agroecológicos, la importancia de las semillas tradicionales y el trabajo de los semilleros y guardianes de semillas, el uso de tecnología en estrategias de conservación, una selección de hongos de la Araucanía y formas digitales de compartir las obras expuestas.

Considerando las distintas restricciones producto de la emergencia sanitaria, la exposición registró un total de 4.768 visitantes de forma presencial, entre niños, adultos y adultos mayores, y alcanzó una interacción y alcance virtual con 641 personas mediante distintas experiencias educativas –cuadernos educativos, diálogos y taller– y 9.939 mediante hitos comunicacionales.

Mención aparte merecen los comentarios del público asistente:
“La atmósfera que se produce me llevó a reflexionar y me dio una sensación de tranquilidad.”
“El material expuesto entrega armonía.”
“Las descripciones de cada obra me permitieron comprender más a fondo lo que cada artista quiere representar a través de diversos elementos artísticos.”

Sobre el taller “Escuchar el entorno: ecología acústica y diseño sonoro” de Gregorio Fontén:
“Yo no conocía nada de este tipo de arte, por lo que me sentí maravillada por todo lo presentado, ya que me sentí entrando a un nuevo mundo que al mismo tiempo me permitió poner más atención al mundo que me rodea.”
“El ejercicio de recolectar sonidos en base a esa guía de escucha me encantó. Me parece que te pone en un estado diferente al momento de disponerse a grabar. Le da un sentido a esta parte del proceso.”
“Me gustó poder aprender algo nuevo y compartir conocimientos e ideas con el profesor y los compañeros.”

A continuación, te presentamos algunos de los hitos de la exposición:

Cuaderno Educativo. Herramienta pedagógica sobre la flora, fauna y funga del sur de Chile, patrimonio alimentario y formas de tomar conciencia, para lo cual presenta actividades, un glosario y enlaces a valiosas referencias.

Nombrar Nuevas Naturalezas. Este ejercicio participativo consistió en invitar a los visitantes a generar su propia descripción de patrimonio natural tras haber vivido la exposición, en base a tres indicaciones: el color que retrata la última emoción que viviste en la naturaleza, el adjetivo que caracteriza un lugar en la naturaleza al que sueles viajar en tus sueños y la acción que más disfrutas realizar en la naturaleza. Estos términos fueron creando una nube de palabras en vivo.

Performance audiovisual danza Naturaleza Expandida. Inspirado en el concepto curatorial de la exposición, este trabajo incorpora el lenguaje corporal para abordar desde una nueva perspectiva nuestra relación con la naturaleza. Fue dirigido por Paz Ramírez y la performance es de la coreógrafa Alexandra Mabes.

Playlist de Spotify. Realizada por Maya Errázuriz y María Jesús Olivos, compila canciones relacionadas con distintos aspectos de los contenidos de la exposición: sobre semillas, hongos, fenómenos cósmicos, sonidos presentes en la naturaleza y más.

— Diálogos en el centro. En conjunto con la Cineteca Nacional, se realizaron dos diálogos virtuales, gratuitos y abiertos a todo público:
Cine chileno y naturaleza: visiones de la identidad y el territorio: presentado por la directora del CCLM, Beatriz Bustos, el panel abordó desde lo audiovisual la problemática ambiental y su relación con la identidad territorial. Una conversación moderada por Macarena Fernández, editora de radio Play, y que contó con la participación de Víctor Leyton, director del documental Pewen: dirá la Tierra; Alejandra Cariman, asesora de interculturalidad del CCLM; y Santiago Serrano, director del documental Araucaria araucana. Este diálogo fue parte del lanzamiento VOD del documental Pewen: dirá la tierra en la web de la Cineteca Nacional.
Naturaleza expandida: Conversación con los curadores: Beatriz Bustos conversa con los curadores de la muestra –Maya Errázuriz de Fundación Mar Adentro y Carlo Rizzo– sobre la importancia de las artes y las culturas para comprender la concepción que existe sobre naturaleza y la relevancia que tiene el Patrimonio Natural en el imaginario social.

Nuevas formas de abordar exposiciones en pandemia
La reformulación del concepto de naturaleza que buscamos como equipo dio un nuevo giro en el contexto de crisis sanitaria, con sus restricciones y formas de interacción asociadas. Como un modo de que la exposición trascendiera la sala e ingresara en diferentes lugares, pensamos en formas de vincular la comunidad al proyecto expositivo con distintos formatos digitales, diálogos virtuales, una aproximación desde lo audiovisual para atraer el afuera hacia el adentro y viceversa, insumos educativos que pudieran ser útiles tanto al recorrer la exposición como en los hogares. La presencia del público es irreemplazable, pero es indudable que todos estos componentes virtuales significaron, en el desarrollo de la muestra, nuevas instancias de extensión y complemento. Nuevas naturalezas.